Jardin de Sonido

El sonido es algo que se pasa por alto muy a menudo. El sonido de una voz hermosa, de tiernas y graciosas palabras, del viento en el campo, del aceite en la sartén, de una coca helada siendo destapada, un niño llorando, el vidrio al romperse... el sonido tiene tanto poder como una imagen, un sabor o un aroma. Existe el buen sonido y el mal sonido. Por mucho tiempo pensé que el sonido de la musica provenía del instrumento, y en parte así es, pero el verdadero tono, la verdadera escencia de la musica viene de los dedos, de la fuerza, del sentimiento con que se ejecute lo que al final de cuentas es solo un instrumento.

Esto viene por algo que posteare después... de mi interminable búsqueda por la guitarra perfecta que me ayude a proyectar del único modo que sé todo lo que tengo dentro. Esa búsqueda comenzó cuando descubrí mi guitarra acústica a quien afectuosamente llamé Mariah. Y continuó con la compra y venta de muuuuchas otras guitarras y bajos. Ahora encontré una pieza que será dificil dejar, una a la que hasta el mismo Dr. Kahl, propietario de una Gibson ES175-SH se refirio como de "...excelente manufactura y tonos y una impresionante facilidad de ejecución..."

A lo que quiero llegar es que existe una conexión entre la madera y el espíritu, instrumentos para cada tipo de persona (como varitas de Harry Potter). Aún cuando es solo una pieza de madera, sus características harán que el ejecutante se sienta cómodo, seguro y lleno de habilidad, lo cual por su parte causará un tono más sólido, hermoso y puro al proyectar más fielmente el sentir de quien le toca, causando una retroalimentación positiva en el ciclo musical. Porro, anybody? Estas fotos las tomó Navi a quien agradezco por haber capturado la escencia de mi Ibanez AF75BS de diseño japonés: Kando. "...Kando is a Japanese word that captures the intense excitement and deep satisfaction people feel when they experience something of truly exceptional value..."